PROYECTO
Experimento Vertical PR627

El sitio es fundamental para entender el concepto de esta torre. Comúnmente y erróneamente asumimos que las edificaciones se construyen en un terreno, en un espacio de tierra. El verdadero sitio de la arquitectura es más que eso.
El sitio de la arquitectura es un espacio intangible. Aunque incluye un pedazo del planeta, en realidad es un espacio que tiene límites borrosos en los que tenemos que incluir el entorno y o el contexto espacial-temporal. Estos límites algunas veces son abstractos y algunas otras físicos.

Para este proyecto decidimos no solo diseñar la edificación, sino de alguna forma diseñar el sitio. Consideramos la estructura, que había sido diseñada antes de que ganáramos el proyecto, como la parte más importante de este sitio. Se trata de una estructura post-tensada que tenía claros de más de 13mts, y nos permitía como si fuera un terreno tridimensional, asignar programas arquitectónicos a esta retícula.

De la misma forma que un buen arquitecto aprovecha el terreno y lo hace habitable, a diferencia de uno que se olvida de su entorno y hace que el usuario viva desligado del terreno, quisimos que en este proyecto los habitantes pudieran vivir su terreno; en otras palabras, vivir la estructura.

El edificio es coherente con su infraestructura, no trata de ocultarla y maquillar superficialmente sus imperfecciones, en vez de eso trata de incorporar las actividades de sus habitantes a ella. La fachada, por ejemplo, muestra la estructura y se asienta en el terreno con una modulación tal que permite que las rampas, los vestíbulos vehiculares, la recepción y el resto de la planta baja se integre a la estructura. Esto se repite en todos los niveles, ya que la distancia entre la estructura genera la flexibilidad de habitarse y subdividirse en diferentes formas.

En general en todas las áreas del proyecto se mantiene aparente la estructura y se eligieron materiales, de bajo mantenimiento, que resaltan su naturaleza.