De vez en cuando como arquitectos, nos encontramos en un sitio con características tan especiales que pareciera casi imposible mejorarlo. En este caso un terreno verde de más de 15,000 mts2 envuelto por un bosque, privilegiado por un lago, en medio de un valle de montañas boscosas con vistas panorámicas.

Este proyecto es un apéndice exterior a una edificación existente, que funciona más como un pedestal que como cualquier espacio habitable en un terreno. En un caso como este, el impulso de un arquitecto sería integrar la edificación al terreno, esta vez la intensión primaria es más bien vislumbrarlo.

Las posiciones de los elementos arquitectónicos conectan funcional y visualmente la casa antigua con el terreno y el contexto. Por ejemplo, el canal de nado conecta linealmente la casa con el apéndice. Además, el volumen cuadrado transparente permite encuadrar las vistas panorámicas de las montañas acercándolas al usuario. El sello de tiempo de la casa existente exigía un apéndice discreto con materiales locales y tradicionales.

Es un pedestal habitable que conecta la antigua edificación con el terreno. Es un pedestal que pretende acercar las actividades cotidianas de la casa existente al centro del terreno, donde se puede vivir el sitio y el entorno.

Fotografías por Tatiana Mestre Photography